El silencio

Nuestra sociedad actual vive inmersa en un constante ruido, el mundo moderno está sufriendo un problema de ruido, todo este problema viene disfrazado con el ruido exterior e interior. Estamos plagados de comerciales que incitan a la violencia, injusticias, y sin darnos cuenta estas imágenes se van quedando impregnadas en nosotros, especialmente en los niños que son el futuro. ¿Que vamos a heredar  a nuestros jóvenes? estamos expuestos a una cantidad de estímulos, y estos estímulos nos convierten en personas ansiosas, llevando que el hombre de hoy ya no sepa o recuerde el valor del silencio.

Ahora bien, muchos dirán y ¿para qué sirve el silencio? el silencio sirve para que una persona se conozca a sí misma, el ruido impide el paso a una vida interior. Cuando se está en medio del ruido una persona no tendrá la oportunidad de descubrir los talentos que viven dentro de sí, el ruido no permitirá ver la realidad cara a cara, porque los medios nos van a mostrar un mundo diferente, un mundo muchas veces inexistente.  El ruido hace que las personas se alejen de sus seres queridos, porque ahora es más importante el tv show, que estar con los amigos, o más importante estar en el teléfono, inmerso en las redes sociales o en el chat, que compartir la cena con la familia. Poco a poco nos vamos alejando de lo que es importante por estar inmersos en el ruido exterior.

El silencio es fundamental para nuestra salud emocional, mental y sobre todo espiritual. En ese silencio se esconde una comunicación mágica entre tu y  lo invisible a los ojos de los demás, en el silencio se comunica cada ser humano con Dios, en el evangelio de Mateo 6: 6 se puede ver lo importante que es el silencio "Mas tu, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu padre que está en lo secreto; y tu padre que ve en lo secreto te recompensará en público." Sin duda alguna Dios es el único que conoce las alegrías de tu corazón, tus tristeza y también tus miedos, pero Dios que te escucha y ve lo que hay en tu corazón, te  hablará en el silencio y te mostrará poco a poco el camino. No olvides que las cosas más grandes crecen en el silencio del alma, y Dios te acompaña en esos momentos donde el mundo no te escucha, pero El que ve en lo secreto sabe lo que tu silencio guarda. No tengamos miedo al silencio, tengamos miedo al ruido espiritual y emocional, no permitas que el ruido externo haga su casa en tu interior, regalate el tiempo para meditar, para orar, para pensarte a ti mismo y así descubrir lo que se esconde en el silencio.


Luis Valencia
Misionero Latino
Iglesia Episcopal San Juan
Grand Haven, MI