Vivir sin barreras
Vivir sin barreras Se nos hace difícil reconocer que somos creadores que nos alejan de los demás y del plan de Dios, pero nos encontramos atrapados en una en una red invisible de barreras y grandes prejuicios los cuales han convertido en una parte intrínseca de nuestro ser. Nos consideramos seres libres, libres de dictar a quién se puede amar o a quién debo rechazar. C ada uno de nosotros vive en un territorio bien definido. Pertenece a una raza específica , es de un color y un sexo, tiene una patria o practica una religión . Y nuestra necesidad de sentirnos seguros o por encima de otros es tan grande que en algunas ocasiones, se nos hace difícil no considerar que todos iguales. Consideramos que nuestra raza es “superior” a la de los demás, mi país es “más noble y mejor que los demás”, mi religión “más digna que las diferentes creencias, único lugar de salvación”. El sentido de pertenencia es necesario para crecer como personas. Sin embargo, puede encarcela