«Los últimos serán los primeros y los primeros los últimos»
                                                           Mateo 19, 23-30





Sin duda alguna encontramos frases en Jesús que son imposibles de escuchar sin sentir cierta incomodidad,  expresiones que nos pueden ayudar a despertar de nuestra inconsciencia, de nuestra poca capacidad de sentir misericordia. Siendo honestos, sin darnos cuenta, muchos cristianos hablamos de la salvación y de encontrarnos con Dios, pero seguimos dormidos pensando que llegar a la salvación se consigue sin hacer mucho esfuerzo, pero debemos ser realistas, la salvación es un camino estrecho de la conversión personal.


En el mundo en el que vivimos, que continuamente nos muestra como competidores que muchas veces obtienen su éxito de pasar por encima de los demás, teniendo como meta ser los primeros, muchas veces este pensamiento nos puede alejar de vivir una vida en valores, no gana el mas fuerte, gana el que es consciente que para llegar a una meta es importante caminar en el sendero recto, sin pasar por encima de nadie. Sin hacer daño a nuestro prójimo.

En lugar de estar en una constante carrera de llegar primero deberíamos cambiar y pensar por servirle al humilde y necesitado. En esta época de crisis donde a nivel mundial la vida nos pone ante situaciones muy fuertes, en las que podemos mostrar de qué estamos hechos, es el momento de poner fin a las divisiones, busquemos establecer la paz entre las personas, confrontemos las estructuras sociales y creemos un mundo en el que valga la pena vivir y no un mundo donde muchos quisieran partir. 



Como cristianos nos gusta hablar sobre el bautismo oficial, sobre la práctica de las tradiciones religiosas, pero no expresamos una adhesión completa y auténtica al evangelio y a Cristo, si no mostramos nuestro cristianismo con una fe viva, real y responsable, ¿Cómo podemos alcanzar una verdadera salvación? es por esto que Jesús menciona que debe ponernos a pensar en nuestra propia fe, en que estamos haciendo para alcanzar nuestra salvación.

Algunos estudiosos de la Teología son expertos en hablar de Dios y en interpretar el evangelio, pero debemos ir más allá, debemos aprender a comunicarnos con Dios.

En muchas ocasiones nos encontramos con personas sin muchos conocimientos teológicos pero con una fe fortalecida, con una amplia experiencia sobre de Dios, con una fortaleza espiritual que sobrepasa el entendimiento humano.


Por ultimo, les invito a poner en primer lugar a los demás, a dejar a un lado nuestros egos y ayudar a los más necesitados, a ser empáticos con las situaciones y sufrimientos de nuestros hermanos, es la oportunidad perfecta para mostrarnos y amar a nuestro prójimo como Jesus nos enseñó, también tomar conciencia sobre cómo está nuestra fé y como consigo estar en mayor comunicación con Dios.


Luis Valencia 
Misionero Latino

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